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A partir del 1 de enero de 2025, se introducirá en Austria un sistema de depósito para determinados envases de bebidas de un solo uso. El objetivo de esta medida es aumentar significativamente los índices de recogida y optimizar el reciclaje de las materias primas usadas. Esta medida está en consonancia con los esfuerzos de muchos países europeos que ya han implantado sistemas similares o están a punto de hacerlo, con Escandinavia a la cabeza en términos de reciclaje y protección del medio ambiente.
El nuevo sistema de depósito se adoptó como parte de la enmienda a la Ley de Gestión de Residuos (AWG), que se publicó en el Boletín Oficial Federal el 10 de diciembre de 2021. La normativa detallada sobre planificación y aplicación se recoge en la Ordenanza austríaca de depósito (PfandVO), que entró en vigor el 26 de septiembre de 2023.
¿Por qué un sistema de depósito en Austria?
El nuevo sistema de depósito no sólo debería aumentar las tasas de reciclado, sino también contrarrestar el littering, es decir, el vertido descuidado de basura en el campo y las calles. Aunque Austria está considerado uno de los países más limpios del mundo y cuenta con un sistema de gestión de residuos que funciona correctamente, más de 1.000 toneladas de residuos siguen acabando en el campo cada año. Como documenta periódicamente la Agencia Federal de Medio Ambiente, cada vez se tiran más residuos de forma descuidada en las calles y espacios públicos en particular.
Los sistemas de depósito han demostrado ser una medida muy eficaz contra la basura. La razón: como los consumidores pagan un depósito cuando compran envases, suelen devolverlos para recuperar su dinero. De este modo, los envases vuelven al ciclo de los materiales y pueden reciclarse a un alto nivel.
El objetivo del sistema de depósito austriaco es alcanzar una tasa de recogida del 80% a partir de 2025. Esta tasa aumentará hasta el 90% en 2027. Estas cifras son realistas, como demuestran las comparaciones internacionales. Países con sistemas de depósito ya establecidos, como Alemania o los países escandinavos, obtienen resultados similares.
¿Qué productos están afectados?
El sistema de depósito cubre todos los envases de bebidas de un solo uso con un volumen de 0,1 a 3,0 litros, independientemente de que sean botellas de plástico o latas y botellas de metal. Sin embargo, hay algunas excepciones:
- Jarabes
- Botellas de bebidas para alimentos complementarios
- Botellas de bebidas para alimentos líquidos destinados a usos médicos especiales
- Raciones diarias para nutrición de control de peso
- Leche y productos lácteos con un contenido de leche superior al 51 porcentaje
Como ya se ha mencionado, la leche y los productos lácteos con un contenido de leche superior al 51% (por ejemplo, las bebidas de suero y yogur) siguen estando exentos. En Alemania, sin embargo, el depósito obligatorio ya se ha ampliado a estos productos, por lo que es de esperar que Austria también siga su ejemplo.
A partir del 1 de enero de 2025, la tasa de depósito será uniforme: 0,25 euros por envase, independientemente de su tamaño y material. Los envases en cuestión se etiquetarán con un código de barras especial (GTIN) y el símbolo oficial de depósito para facilitar su devolución en máquinas expendedoras o puntos de recogida.
El depósito como reto para fabricantes y minoristas
El sistema de depósito conlleva nuevas obligaciones para fabricantes e importadores. Todas las empresas que deseen vender envases de bebidas de un solo uso en Austria deben registrarse a sí mismas y a sus productos en la Agencia Central. Este registro es posible a través de un portal en línea desde el 10 de junio de 2024. Sin el registro, los productos no pueden ser recogidos y procesados correctamente por máquinas de venta inversa u otros puntos de recogida.
A partir del 1 de enero de 2025, las bebidas sujetas a depósito sólo podrán venderse incluyendo la tasa de depósito. La tasa se abonará a la Agencia Central. Además, las empresas deberán pagar una tasa al productor para financiar el sistema de depósito. Esta tasa se basa en criterios ecológicos, es decir, la reciclabilidad del envase. Cuanto mejor se pueda reciclar el envase y menos materias primas se utilicen, menor será la tasa.
No obstante, para facilitar el cambio, se aplica un periodo transitorio: desde el 1 de enero de 2025 hasta finales de ese mismo año, los productos sujetos a depósito podrán seguir vendiéndose sin logotipo de depósito ni nuevo GTIN si se envasaron antes del 1 de abril de 2025.
El comercio de alimentación está preparado
Los minoristas de alimentación ya han adaptado la mayoría de sus máquinas de devolución de envases en las tiendas al sistema de depósito de un solo uso. Esto debería garantizar que la devolución de envases sujetos a depósito funcione sin problemas desde el inicio del sistema. El resto del sector minorista también se está preparando intensamente para las devoluciones manuales y actualmente está tomando todas las precauciones necesarias para poder organizar el proceso de devolución de forma eficiente a partir de 2025. Esto incluye la formación del personal, la adaptación de las estructuras de las tiendas y la dotación de la infraestructura necesaria.
Al mismo tiempo, los fabricantes e importadores de bebidas también deben preparar sus productos para el sistema de depósito y garantizar un etiquetado adecuado con el símbolo de depósito y los códigos de barras correspondientes. El registro de productos está en marcha desde junio de 2024 y los centros de recogida también pueden registrarse en el nuevo sistema desde septiembre de 2024. Estos exhaustivos preparativos deberían garantizar que el sistema de depósito comience a funcionar eficazmente a partir de enero de 2025 y que se alcancen los índices de recogida deseados.
El depósito es el siguiente paso hacia una economía circular sostenible
Con la introducción del sistema de depósito, Austria envía una señal clara en favor de la protección del medio ambiente y la economía circular. Al recuperar materias primas valiosas y reducir el vertido de basura, el país hará una importante contribución a la protección de su medio ambiente. Aunque el sistema de depósito obligatorio no cubre inicialmente todas las categorías de productos, cabe suponer que el sistema se ampliará en los próximos años. Austria podría servir así de modelo para otros países europeos que aún se encuentran en las primeras fases de introducción del sistema de depósito.
El sistema de depósito es un paso importante hacia una economía circular más sostenible en la que los residuos ya no acaben en la naturaleza, sino que fluyen de vuelta al ciclo de producción como materiales reciclables. Con la introducción con éxito a partir de 2025, Austria alcanzará otro hito en la protección del medio ambiente.
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